sábado, 26 de febrero de 2011

Una primera aproximación...

Es fascinante encontrarme en este espacio, aparentemente virtual, desde el que se tejen conversaciones, nuevas realidades, desde donde descubrimos personas que, por lejos que estemos unas de otras, podemos entendernos, podemos aprender a través de diálogos que favorecen ideas, nuevas aportaciones sobre las necesidades de las personas en un mundo complejo, en una realidad cada vez más cambiante.

Debates, aportaciones, que me hacen pensar en la capacidad creativa de las personas, en sus sueños, en la realidad que cada uno vivimos, entendiendo a las personas en su conjunto. Y, desde mi punto de vista, eso es una ciudad. Un contexto que ES MÁS QUE LA SUMA DE LAS PARTES.  Es una realidad conectada de muchas personas que se identifican con necesidades, deseos, dificultades. Es una realidad que evoluciona, porque las personas evolucionamos. La ciudad  la constituimos las personas, la configuramos generando grupos cambiantes. Familias, empresas, colectividades, grupos de amistades, grupos deportivos, grupos de arte, de ocio y tiempo libre, de decisión. Por eso, entender la ciudad es enteder a  quienes constituyen ese SISTEMA DE RELACIONES QUE ES LA CIUDAD, y que al fin y al cabo, ES SANTANDER.

Vivir en una ciudad es vivir en relación con los demás. Es poder expresar necesidades reales y sentidas, es tener voz, es sentirse escuchado, es escuchar respetuosamente. Vivir en una ciudad es HACER CIUDAD. La ciudad no es una imagen, no es el espacio donde nacemos, vivimos y morimos. La ciudad es una entidad viva, en la que, cuando algún miembro sufre, algún barrio se degrada, algun conflicto se produce, toda la ciudad lo percibe, se resiente, directa o indirectamente. Desde esta forma de entender la ciudad es desde la que enteindo mi participación política. Desde la que enfrento este maravilloso reto.  Empleo, cultura, educación, espacios de ocio y tiempo libre, juventud, adolescencia, vejez.  Son aspectos que configuran  el sentimimento de ciudad. Santander es el lugar donde nací, en el seno de una familia numerosa, en la casa de un boticario fascinante que me enseñó a disfrutar de la vocación de servicio, de la mirada de los hombres y las mujeres pegados a la realidad, al mar.
Por eso, pensé en un Santander para toda la Vida, como un Santander que tiene que evolucionar, que solo puede hacerlo si quienes hacemos ciudad, TODOS los santanderinos y santanderinas, creemos que podemos sentirnos mejor en esta ciudad. Si creemos que podemos trabajar por un futuro más intenso, abierto, esperanzador para nuestros hijos, para nuestros jóvenes.

El espacio existe, el mar nos significa y nos recuerda que esta región tiene identidad, tiene bellas historias contadas y por contar. Que Santander recoge una buena parte de la historia ancestral de Cantabria, que Santander es una bella historia contada por sus ciudadanos y que a veces olvidamos o no podemos contar, a la vista de las dificultades que padecemos en muchos momentos de la vida. Y ser ciudad es ser ciudadanos. Y ser ciudadanos es ser solidarios unos con otros.

4 comentarios:

  1. No empecemos a borrar mensajes tan pronto.

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  2. Anónimo dijo: Hay que revisar esa ortografía.
    Querido/a amigo/a, gracias por participar en mi blog y por tu aportación. No era mi intención suprimir tu comentario.

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  3. No tengo mucha experiencia en el manejo de los blog. Así que mis disculpas por los errores. E insisto, de ninguna manera pretendo que esto sea un espacio restringido. Por el contrario, quisiera que todo lo que se exprese sirva para enriquecer a cantos participamos de este espacio conversacional.
    Un abrazo
    JOsé Mª

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  4. ¿Santander para Toda la Vida? Hay mucha gente joven que nace en esta ciudad, que le gustaría quedarse a vivir en ella, pero que tiene que irse a vivir lejos porque aquí no encuentra oportunidades.

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