He pedido a los estudiantes de la Universidad de Cantabria, en el encuentro que he mantenido con su Consejo de Estudiantes (CEUC), creatividad para conseguir cambiar el modelo productivo y, de esta forma, retener el talento en la región.
Son imprescindibles las aportaciones de los estudiantes para abandonar la economía basada en el ladrillo y apostar por el I+D+i y por la cultura como motores productivos de Santander.
Mis esfuerzos irán encaminados a que los jóvenes encuentren su futuro en Santander y no tengan que abandonar la ciudad ya que parece que no valoramos lo que tenemos y, sin embargo, fuera de aquí están muy bien considerados.
Es necesario que desde la política, tanto municipal como autonómica, se invierta en recursos para generar empleo ya que ,junto a la educación, son de máxima prioridad.
Apuesto también por el la creación de microempresas y por una gestión adecuada del suelo, a precios adecuados, para facilitar la instalación de empresas. Asimismo, hay que favorecer a los emprendedores desde, en primer lugar, una orientación para que puedan desarrollarlo.
También me he comprometido a mejorar otros aspectos como el transporte de acceso a la Universidad; el fomento del sentimiento de la Universidad englobada dentro de la ciudad y no algo que le es ajeno; en la implicación de los jóvenes en las políticas municipales para que tengan voz y participen en la propuesta de actividades; en la búsqueda de alternativas de espacios para el estudio durante las épocas de exámenes, para lo que una posibilidad son los centros cívicos; o en la revisión de programas como el de universitarios que comparten piso con ancianos para un beneficio mutuo, ya que son muy interesantes y en la actualidad no tienen ningún éxito ni se está aprovechando este recurso.
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