El viernes tuve la oportunidad de saludar a los vecinos de Pronillo. Cerca de veinte personas se acercaron para conocerme y trasladarme sus inquietudes, necesidades y preguntas. La verdad es que me sentí muy cómodo rodeado por los vecinos de la zona, consiguieron un ambiente que favoreció el intercambio de opiniones, el diálogo, y esto es muy fructífero para ambas partes. He tomado buena nota de sus propuestas. Gracias a todos por acogerme con tanto cariño y dedicarme unos minutos de vuestro tiempo.
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